Las resinas en polvo fino Everflon™ PTFE deben manejarse con cuidado para evitar el corte del polvo antes de la extrusión. La fibrilación por corte no es reversible, y las partículas dañadas pueden aparecer como defectos en el producto terminado. A medida que la temperatura desciende por debajo del punto de transición de 19 °C (66 °F), el polvo se vuelve progresivamente menos sensible a los daños mecánicos o a la compactación en sus contenedores.

Everflon™ recomienda que el polvo compactado durante el envío y almacenamiento se restaure a su condición óptima, enfriándolo durante uno o dos días por debajo de 19 °C (66 °F), seguido de un tamizado a través de un tamiz con aberturas de 2 a 4.76 mm (4 a 10 mallas). Los grumos que se retengan en el tamiz y que puedan romperse al agitarse a temperaturas inferiores a 19 °C (66 °F) pueden ser utilizados; sin embargo, los grumos más duros que no puedan romperse deben ser desechados.

Todos los pasos de procesamiento previos al preformado deben realizarse a temperatura reducida, pero el punto de rocío ambiente debe ser controlado para evitar la condensación sobre la resina. Las instalaciones de almacenamiento y manejo deben estar limpias para evitar cualquier contaminación cruzada.

La alta temperatura de sinterización hace que incluso las partículas extrañas muy pequeñas se vuelvan visibles o causen defectos en los productos terminados. Mantenga los tambores de resina cerrados y limpios.